NUEVAS AGRESIONES, MISMOS ERRORES
La UPV/EHU debe Proteger a su Personal
En el contexto de una reciente y mediática controversia externa a la universidad, dos profesores de la UPV/EHU han sido objeto de una campaña de acoso, señalamiento público en el campus y presiones intolerables por expresar sus opiniones personales en sus redes sociales. Este patrón de actuación —utilizar la ideología como pretexto para el linchamiento de personas trabajadoras— reproduce fielmente el escenario que ya denunciamos, demostrando que no se han aprendido las lecciones ni se han tomado las medidas necesarias para actuar ante estas situaciones.
En la Comisión Negociadora celebrada el pasado 23 de octubre, la respuesta del Vicerrector de PDI ante nuestra denuncia fue decepcionante y reveladora de una peligrosa dejación de funciones. En lugar de abordar el asunto con la urgencia que requiere, intentó relegarlo a un mero trámite de "ruegos y preguntas", mostró falta de información y adoptó una postura evasiva, dirigiendo la responsabilidad hacia el Decanato y el Aldezle.
Esta
actitud se torna esperpéntica al constatar que, mientras la Comisión
Negociadora tenía lugar, en el exterior del centro de trabajo de los
profesores señalados se iniciaba una concentración convocada por
los mismos colectivos que los acosan, con el lema explícito de
"Irakasle
Erreakzioarioak EHUtik KANPO", permitida,
al menos tácitamente, por el propio Rectorado.
Más aún, el Vicerrector de PDI, en un intento de crear una intolerable equidistancia, insinuó la existencia de "hechos violentos" por parte de un profesor, sin aportar prueba alguna y empañando la imagen de la víctima.
Sobre la normativa vigente:
Ante esta confusión de las responsabilidades, nos vemos obligados a recordar lo que la normativa vigente —la LOSU, los Estatutos de la UPV/EHU, el Código Ético y la Ley de Convivencia Universitaria— establece:
Corresponde al Decanato, como máxima autoridad del centro, la intervención inmediata para detener el acoso en sus instalaciones, como la retirada de carteles o la identificación de los responsables de los disturbios, tal y como se establece en el Reglamento de Convivencia de la UPV/EHU. Es la primera línea de actuación, pero su función es limitada.
Sin embargo, lejos de proteger al docente, desde la facultad se autorizó el desarrollo de una asamblea de estudiantes en el aula contigua a la que estaba impartiendo clase el profesor, sufriendo ruidos y golpes en la pared. Este hecho, lejos contribuir a calmar la situación, añade más presión y exposición sobre el trabajador acosado.
Competencia del Vicerrectorado de PDI: Un caso de acoso y amenazas a una persona trabajadora no es un asunto de gestión ordinaria de un centro; es un problema de personal, de relaciones laborales y de seguridad y salud en el trabajo. La responsabilidad última de proteger al PDI, garantizando su seguridad y sus derechos laborales, recae directamente en el Rectorado y, por delegación, en el Vicerrector de PDI.
Es él quien ostenta la competencia para activar los protocolos de protección, analizar el conflicto laboral y garantizar que el PDI pueda ejercer su trabajo en un entorno seguro, tal y como se deriva de los Estatutos.
El procedimiento a seguir, en nuestra opinión, debería ser el siguiente: la Universidad debe proteger al trabajador, abrir un expediente informativo que esclarezca los hechos y dar traslado del mismo a la Comisión de Convivencia, órgano creado precisamente para mediar en estos conflictos.
- Por todo lo expuesto, CCOO UPV/EHU ha exigido formalmente en la mesa de negociación:
- Una condena pública, firme e inmediata por parte del Rectorado de los actos de acoso y coacción sufridos por los profesores, rechazando cualquier intento de amedrentar a los trabajadores de esta universidad.
- La articulación de medidas de protección efectivas e inmediatas que garanticen la seguridad del profesorado afectado y el normal desempeño de su actividad docente.
- La apertura de un expediente disciplinario al alumnado que ha sido identificado como responsable de estos actos intolerables.
- Que el Vicerrector de PDI asuma de manera explícita la responsabilidad que le otorgan los Estatutos en la protección y amparo del personal a su cargo, abandonando cualquier intento de delegar o eludir sus funciones.
No permitiremos que el acoso, el señalamiento y la censura previa se normalicen en nuestra universidad, como tampoco aceptaremos que la pasividad y las evasivas se conviertan en la respuesta estándar de nuestro equipo rectoral. La UPV/EHU debe ser un espacio de libertad y seguridad para todas las personas que la integran. Desde CCOO, seguiremos trabajando y exigiendo que así sea.
¡CCOO en defensa del Personal de la UPV/EHU!
ccooupv-bi@ehu.eus








