lunes, 16 de septiembre de 2024

LORE SE FUE Y VINO... ¿JUANJO?

LORE SE FUE Y VINO... ¿JUANJO?

 

Celebramos un año más el Día Internacional del Teletrabajo sin muchas novedades al respecto.

 

Situación:


Existe el artículo 47 bis del EBEP que regula el teletrabajo en la Administración Pública, y en Euskadi tenemos el Decreto 113/2023 sobre teletrabajo para el personal empleado público del sector público de la Comunidad Autónoma de Euskadi, así como una Ley española sobre teletrabajo en el sector privado, y una variedad de otras regulaciones diversas al respecto en distintas entidades e instituciones.

Hay ya una gran experiencia acumulada y una serie de buenas prácticas establecidas en los últimos años.

Muchas instituciones y empresas han podido comprobar que el teletrabajo funciona. Incluso, pudo verse en 2020, durante la pandemia, cómo podía mantener en funcionamiento buena parte de lo que podía funcionar y evitar determinados riesgos al mismo tiempo.

 


Pero.... en la UPV/EHU:

Sin embargo, en la UPV/EHU, la Administración sigue aferrada al Acuerdo de Teletrabajo de 2016, que desde luego ya no cumple con la legislación actualmente en vigor, limitándose a sumar con cuentagotas algunas plazas para acceder a esta forma de prestación del servicio, que, cabe recordar, es ya, en teoría, una modalidad de jornada, pero no se puede acceder a ella como a las otras, ya que hay un estricto numerus clausus. Hasta el punto de que el Plan de Igualdad fija un objetivo del 10% (que serían ¡al menos 200 plazas!), del que, en todo caso, aparte de discrepar como CCOO, estamos muy lejos.

 
Un problema adicional a tener en cuenta es que este límite de plazas se está utilizando también con aquellas personas que tienen derecho al teletrabajo derivado del derecho a adaptación de la jornada de trabajo por cuestiones de salud o necesidades de conciliación. Como resultado, se quedan fuera muchas solicitudes con necesidades de cuidados, cuando ésta es una situación completamente diferente (de conciliación y no de jornada propiamente). En estos casos no cabe la denegación.

Esto revela algo que ya conocemos, y es que, en esta institución en particular, se desconfía absolutamente de la prestación del servicio en teletrabajo, es decir, en definitiva, se desconfía del personal; y en todo caso, no se quiere poner medios para esto, como para tantas otras cosas. De su parte, vemos mucho más énfasis en los “riesgos” o aspectos negativos que el teletrabajo pueda tener, que en el hecho de que, sencillamente, funciona y tiene además otros beneficios, tanto para las entidades, como para las personas trabajadoras.

Una animadversión al teletrabajo que parece más una posición personal derivada de prejuicios obsoletos que el fruto de un estudio de resultados. De hecho, la normativa de 2016 recoge que se ha de hacer un seguimiento anual y una valoración sobre la puesta en práctica de esta modalidad y no nos consta que haya valoraciones negativas que impidan su ampliación.

 

Teletrabajo si, pero cuando a mi me da la gana:

Claro que esta resistencia es sólo cuando la cosa es de interés especialmente para la persona trabajadora (y hay muchos motivos para que lo sea). Cuando le viene bien, ante todo a la Gerencia, entonces sí se teletrabaja o se “trabaja en remoto”, como les gusta decir: cierre de centros, casos de personas que han teletrabajado para no cogerse una baja, personas que trabajan desde casa en situación de IT…

Debemos recordar que el teletrabajo no es una modalidad de prestación del servicio, o de realización de la jornada, ajena a la UPV/EHU, bien al contrario. La mayoría del personal (constituida por el PDI) teletrabaja habitualmente y no parece que tenga un impacto negativo en la productividad. Incluso se considera perfectamente natural, como así es. Pareciera, pues, que el teletrabajo sólo impacta negativamente en la productividad del PTGAS.

Y estamos hablando de una modalidad que, en principio, en ningún caso sería teletrabajo completo, sino más bien 3 días de teletrabajo y 2 presenciales, generalmente (aunque entendemos que caben más posibilidades).

 

UPV/EHU is different!:

Se nos argumenta que el Decreto 113/2023 no sería de aplicación a la UPV/EHU, pero CCOO discrepa de esta interpretación que sólo tiene la intención de eludir el asunto. De hecho, aunque fuera así (que no lo es), no hay razón para no tomar de toda la normativa mencionada, todo aquello que resulte útil.

CCOO viene insistiendo, por ello, en que es hora de negociar una regulación del teletrabajo que supere el Acuerdo de 2016, que, en la práctica, sigue funcionando a modo de “Plan piloto” y de ninguna manera cubre las expectativas sobre esta cuestión desde hace ya años.

 

Nuestra visión sobre el asunto:

CCOO plantea un cambio de enfoque radical [1] (para la UPV/EHU, que está prácticamente sola en esto): de una “graciosa medida” para un grupo “restringido” de personal a quien se concede arbitrariamente, como ya denunciamos en su momento [2], debe pasarse a una verdadera modalidad de jornada que se pueda escoger por la generalidad del personal. 

  • Debe realizarse una valoración y con ella, un catálogo, de puestos teletrabajables, de forma que se parta de que todo puesto teletrabajable pueda efectivamente teletrabajarse.

  • Deben suprimirse posibles trabas que aparecen en los servicios y unidades, modificando la forma de validación de estas solicitudes.

  • Debe abrirse el teletrabajo a puestos que ahora lo tienen vetado expresamente, como los directivos y otros.

En resumen, debe normalizarse la prestación del servicio mediante teletrabajo, cuando ésta es posible.


Mensajito a nuestras y nuestros dirigentes:

Una institución que pretende calificarse como “de excelencia internacional”, innovadora y vanguardista, no puede quedarse anclada en una visión anticuada de la prestación del servicio, como existía en tiempo de la anterior Gerente Lore Bilbao. Y, sobre todo, debe pasar de las palabras y la propaganda, a los hechos y los avances. El actual Gerente, Juan José Unzilla, lamentablemente ha sido incapaz hasta ahora de dotar a la UPV/EHU de materiales para poder teletrabajar, así como de digitalizar muchos procesos que prometían aligerar la carga de trabajo del PTGAS.

Tiene la oportunidad de despedirse en su momento de la Gerencia dejando abierta la UPV/EHU al teletrabajo, o de hacerlo como un dinosaurio más.

 

¡Síguenos en X!

 

¡CCOO en defensa del Personal de la UPV/EHU!

AFILIATE a CCOO: TE INTERESA
94 601 2437
ccooupv-bi@ehu.eus

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario