Mañana es el 28 de abril, y CCOO recuerda una vez más que las condiciones de trabajo están en el origen de los accidentes y enfermedades laborales que afectan a la salud y la seguridad de la clase trabajadora.
En lo que se refiere a la UPV/EHU
No se puede decir que estemos bien. Los problemas son múltiples y, algunos de ellos, endémicos. CCOO considera urgente poner el foco en las siguientes tres cuestiones aunque, desde luego, hay mas:
1- Un servicio de prevención y médico que necesitan ser reforzados:
El personal de estos servicios está agotado tras más de un año de duro trabajo, con una carencia salvaje de personal y medios, y en plena crisis sanitaria. Muchas han sido las pruebas que han evidenciado las carencias del servicio a lo largo de esta pandemia que, por otra parte, ya venían de lejos. Ahora siguen viéndose, por ejemplo, cuando es prácticamente imposible coger una cita para los reconocimientos médicos: tan rápido como se publican, se agotan las citas. Ésta es una situación que genera mucho enfado e incomprensión entre el personal y debe ser solucionada de inmediato.
Por ello, es urgente cubrir estas carencias de personal cuyo origen está en el poco atractivo de las condiciones laborales de estos puestos en la UPV/EHU comparados con otros lugares (perfil lingüístico, retribuciones, jornada partida, etc). Son factores que hacen muy difícil la cobertura de estas plazas en tiempos razonables, obligando a sindicatos y administración a llegar a acuerdos had-oc para poder tirar de bolsas externas a la UPV/EHU, en un intento desesperado de poder cubrirlas. CCOO ha sido el único sindicato que se ha mostrado expresamente dispuesto a firmar cualquier acuerdo que lleve al desbloqueo de esta situación.
2- La necesidad de vacunar al personal de la UPV/EHU y/o de reducir la presencialidad:
Sabemos
que la
vacunación
es una cuestión de difícil gestión, puesto que son muchas las
trabas que imponen Gobierno Vasco, Central e instituciones
sanitarias. Pero
la
UPV/EHU, desde su autonomía universitaria, puede
y debe
actuar reduciendo
de manera inmediata la presencialidad, especialmente
en lo que a docencia e investigación se refiere(PDI), pero también del resto del personal (PAS)
habida
cuenta el
repunte de casos que estamos viviendo y la posición de cola que
ocupa Euskadi en estos momentos. Reducir
la presencialidad
es
algo que CCOO ha defendido, en solitario, desde el inicio de la
pandemia,
tal y como puedes comprobar
en estos artículos ([1],
[2],
[3],
[4],
[5]
y [6]).
Nos alegramos de que, por fin, compañeros de otros sindicatos se
sumen a esta reivindicación. Queremos que quede claro que somos firmes partidarios de una universidad presencial, pero ahora toca, excepcionalmente, relajar esa posición.
En el momento actual, o vacunamos al personal, o reducimos la presencialidad. No podemos seguir poniendo en riesgo al personal gratuitamente, y más cuando el personal de educación primaria y secundaria están siendo vacunados, lo cual supone un serio agravio comparativo, tal y como ya expresamos en este artículo [7].
3- Servicio de psicología y riesgos psicosociales:
En un contexto de agotamiento mental tras esta eterna pandemia, resulta descorazonador saber que el servicio de psicología tampoco tenga todas sus plazas cubiertas, como ocurre con el puesto de psicología de Gipuzkoa, que está sin cubrir y sin poder disponer de una bolsa de la que conseguir una sustitución de manera inmediata, lo cual provoca las justas quejas del personal.
Hay que tener en cuenta de, por nuestra actividad laboral, el riesgo psicosocial es el principal problema de salud del personal de la UPV/EHU. Mucho mas si tenemos en cuenta la situación que estamos viviendo. En todas las ciruncunstancias, pero más ahora, el apoyo psicológico resulta fundamental.
La UPV/EHU no debe menospreciar las posibles enfermedades psicosociales que tan a menudo se dan en nuestro entorno laboral. Y menos ahora teniendo en cuanta las enfermedades derivadas del profundo estrés al que buena parte del personal de la UPV/EHU se está viendo sometido.
Por ello, hay que monitorizar la salud mental del personal y disponer de indicadores para detectar este tipo de problemas que tanto sufrimiento generan en las personas que lo padecen, así como proporcionar protocolos de actuación que orienten a estas persona.
Esto es especialmente necesario en el caso de colectivos con una mayor exposición a posibles riesgos psicosociales, como es el caso del Colectivo Predoctoral que, en los inicios de su carrera profesional, puede tener dificultad para distinguir una alta exigencia de una posible extralimitación o incluso abandono por parte de las personas que les dirigen. Por esta razón hay que poner fin a una ausencia de protocolos y normativa clara que indiquen cómo debe proceder este personal cuando advierte que podría estar en situación de riesgo psicosocial.
Trabajo digno con salud y seguridad y salud y seguridad con trabajo digno
¡¡Necesitamos sentir que hay alguien al timón de este barco!!
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