LA UPV/EHU ECHADA A DORMIR
La salud laboral es, una vez mas, la gran olvidada en la UPV/EHU. Con el equipo rectoral en la recta final
de su mandato podemos afirmar que no se ha hecho nada. Lamentamos
comprobar como ni tan siquiera una pandemia mundial ha sido suficiente
para
remover las conciencias de nuestros dirigentes y hacer que se decidan
a reforzar los Servicios de Prevención
y Salud y de Atención
Psicológica de esta
universidad.
Incumplimiento del programa electoral:
El equipo rectoral se ha echado a dormir con este asunto: tiene
otras
prioridades, otra agenda y dejará la cuestión para quien venga
después, olvidando las promesas hechas en su programa electoral. Queda
poco mas de medio año para finalizar el mandato y cumplir con el
programa ¿No va siendo hora de hacer algún mínimo gesto de cambio o
mejora?
Aquí está el compromiso adquirido de la rectora en su programa electoral:
8.-
Impulsar
aquellos planes que mejoren la vida laboral y reviertan por tanto en
un personal universitario más motivado y saludable (1).
Especial atención a las medidas de conciliación y adecuación del
plan del teletrabajo.
En
2024: Servicio de Prevención de Riesgos Laborales dimensionado
adecuadamente.(2)
Plan de vigilancia de la
salud individual y colectiva(3),
con especial atención a las personas especialmente sensibles y a la
prevención de accidentes y de enfermedades.
Revisión de las condiciones laborales que permitan combinar la realización del trabajo en una institución de servicio público con la conciliación y el teletrabajo. (4)
En
la única referencia a la salud del programa vemos 4 promesas que no se han cumplido:
(1)
Impulsar planes:
aquí observamos cómo la rectora, en su programa electoral, elude la
responsabilidad de crear planes que mejoren nuestra salud laboral,
limitando su compromiso a impulsarlos ¡Que los hagan otros!. Este
sindicato puede acreditar que ha presentado propuestas en materia de
salud que, lejos de haber recibido impulso, han quedado olvidadas en
un cajón. [1]
Tampoco
se han querido apoyar otras iniciativas, como fue el caso de la
encuesta sobre salud mental del PDI promovida por la UE de la que
este sindicato se hizo eco, pero en la que el rectorado no quiso
participar. [2]
(2)
Dimensionar “adecuadamente” el Servicio de Prevención:
la pandemia dejó en evidencia las infradotación del Servicio de
Prevención. [3]
A modo de ejemplo, hemos podido observar cómo, a lo largo de los
últimos
años, resulta
cada vez más
difícil conseguir
cita para el reconocimiento médico, llegando un punto en el que ya
es prácticamente
imposible.
Quizás
se disponga del personal legalmente establecido formalmente hablando,
pero desde luego, si hacemos una valoración del dimensionamiento del
servicio considerando la inmensa variedad de puestos de trabajo que
existen en la UPV/EHU, la respuesta es clara: NO.
(3)
Plan de vigilancia de la salud individual y colectiva:
qué
fácil es prometer y luego no hacer nada. En este sentido no es que
no se haya iniciado dicho plan, sino que no se ha hecho absolutamente
nada porque éste se inicie. Además, dada la escasez de personal en
el servicio, llevar esto a cabo sería imposible en estos momentos
con los medios humanos y económicos disponibles.
(4) Conciliación y teletrabajo: respecto a la promesa de especial atención a medidas de conciliación y teletrabajo, CCOO ha presentado un Propuesta de Plan de Conciliación que no se ha considerado [4]. En el mismo sentido, presentó propuesta de adecuación del Acuerdo de teletrabajo a la normativa actual, que también ha quedado aparcada.
El
presupuesto lo dice todo:
Si
atendemos a la partida presupuestaria destinada al Servicio de
Prevención, vemos cómo esta cantidad lleva congelada desde 2014: 10
años sin aumentar en un sólo euro los 110.000€ destinados a
atender a una plantilla que ronda las 8.000 personas.
Teniendo en cuenta una inflación que supera el 20% en este periodo,
¿qué mas puede decirse?
Y
esto sucede al tiempo que la
partida destinada a convenios con entidades privadas no para de
aumentar
dado que cada vez somos las las personas que nos vemos en la
obligación de acudir a estos servicios externos para las analíticas
y reconocimientos médicos. Ejemplo de ello es el último contrato
para "Servicios
de suministro de personal de enfermería, de personal médico y
personal técnico para la realización de reconocimientos médicos, y
análisis clínicos en la UPV/EHU"
donde la empresa adjudicataria, IMQ, se va a embolsar para dos años
una cantidad que supera a la asignada al propio Servicio de
Prevención:
215.000€ para dos años a los que hay que añadir un 20% de
IVA a IMQ
Es evidente que el
presupuesto para el Servicio de Prevención debe aumentarse. No se puede esperar mas.
Garantizar
los servicios:
A
la evidente falta de presupuesto, se suma la enorme
dificultad que tiene la UPV/EHU para encontrar personal,
especialmente del Área Sanitaria, dado que las
condiciones laborales que aquí se ofrecen son mucho peores que las
que pueden encontrarse en otras administraciones o en el sector
privado.
A
modo de ejemplo, la plaza de médico del trabajo tiene asignado un
nivel retributivo 24, menos que el personal técnico del mismo servicio que tiene un nivel
25. Se le exige un nivel C1 de euskera cuando en Osakidetza se pide un
B2 y, además, la jornada de trabajo dista mucho de resultar atractiva
respecto a lo que se tiene en otras administraciones y en el sector
público. Esto debe ser corregido inmediatamente.
Además,
debe tenerse en cuenta que, según aumenta la edad de la plantilla de
estos servicios, se producen bajas, reducciones horarias y
jubilaciones que resultan complicados de suplir y, en consecuencia, los
servicios quedan sin atender adecuadamente. Por otra parte, deben
añadirse algunos desmanes de la UPV/EHU como cuando, por ejemplo, en
Bilbao se
amortizaron dos plazas con el objeto de crear una para el médico del
trabajo que nunca ha llegado a cubrirse.
La
prevención
a todos los niveles:
El
reglamento especifica que los Servicios de Prevención deben
integrarse en el conjunto de las actividades y decisiones de la
empresa, a todos los niveles de la misma: en los procesos técnicos,
en la organización del trabajo y en las condiciones en que éste se
preste. Es decir, pese a que en la UPV/EHU este servicio dependa
formalmente de Gerencia, los
vicerrectorados, facultades, direcciones de departamentos, servicios,
etc tienen la obligación de incluir la prevención de riesgos en
cualquier actividad que realicen u ordenen y en todas las decisiones
que adopten. Esto está lejos de ser así.
Independencia
y cumplimiento:
Las
decisiones del servicio de prevención deben tener la garantía de no
estar influidas por el equipo directivo y deben ser de obligado cumplimiento.
La labor del servicio es garantizar la adecuada protección de la
seguridad y la salud del personal de esta universidad. Un ejemplo de
injerencia sobre el servicio de prevención por parte de la Gerencia
en la UPV/EHU han sido los cortes de calefacción que hemos sufrido
con la excusa del ahorro energético a costa de la salud del
personal.
Integración
de la salud mental:
La
salud mental es otro aspecto de
la seguridad y la salud en el trabajo y no puede obviarse.
La
UPV/EHU carece en la actualidad de este servicio para su personal. El
actual SAP tan sólo
tiene la capacidad, y extremadamente limitada, de dar servicio
exclusivamente al alumnado, pese a que cuando
se creó el servicio el objetivo era atender a toda la comunidad
universitaria.
CCOO
considera que el Servicio de Atención Psicológica debe depender del
Servicio de Prevención y debe disponer de recursos suficientes para
atender
al personal de la UPV/EHU. Otra cosa es que se quiera mantener un
servicio específico para el alumnado que podría no depender del
Servicio de Prevención.
En
cualquier caso, este tipo de servicios deben ser dirigidos por
profesionales que acrediten una formación adecuada, en régimen de
jornada completa y con una cierta de garantía de continuidad en el
puesto. No vemos en absoluto eficaz ni conveniente que servicios como
este o, por ejemplo, la Dirección para la Igualdad, sean gestionados
por PDI a jornada parcial que debe preocuparse, además de la
dirección de los servicios, de no quedarse atrás en su carrera
docente e investigadora. Seamos serios: estos
puestos deben ser desempeñados por el PTGAS
con la formación necesaria.
Conclusiones:
Lejos
de cumplir sus promesas, este equipo rectoral con la rectora a su
cabeza, no ha hecho nada por mejorar los Servicios de Prevención
y de Atención Psicológica en la UPV/EHU: se han echado a dormir. Un
mandato que, tras haber sufrido una pandemia mundial, no ha incrementado
ni un euro el presupuesto en esta materia, al tiempo que se ha dedicado
a establecer recortes sin
precedentes en nuestros derechos y empeoramiento de nuestras
condiciones laborales.
¡Buen trabajo!
¡CCOO en defensa del Personal de la UPV/EHU!
AFILIATE a CCOO: TE INTERESA!
ccooupv-bi@ehu.eus