Comité de Préstamos y Fondo Social
En
la pasada reunión del Comité de Préstamos y Fondo Social la
Administración nos presentó una propuesta de modificación. Esta modificación cambiaría, básicamente, las condiciones en las que puede accederse a la concesión del 25% de los importes solicitados en la Convocatoria de Fondo Social
2020.
Lo
que propone, en resumen, es que para que una solicitud reciba el
25% del gasto subvencionable
por la ayuda del Fondo Social, se consideren los
ingresos per cápita de la unidad familiar, poniendo a éstos un
umbral de 20.000€.
Actualmente
esta ayuda del 25% se concede a quien tenga ingresos hasta
50.000€ en cualquier caso,
siempre que exista el llamado quebranto, calculado según la
normativa.
No
es así para bases imponibles por
encima de 50.000€, que no pueden recibir ese 25%,
sino que la cuantía de la ayuda se calcula según la fórmula
contenida en la normativa para ello y que desde luego resulta muy
inferior, en principio.
La
idea de un Fondo Social debe ser redistribuir de algún modo la riqueza que
entre todos y todas creamos, y por ello se pretende favorecer,
naturalmente, a las rentas más bajas, pero también es cierto que el
sistema vigente, quizá, no es todo lo proporcional que debería,
especialmente desde una perspectiva familiar, de manera que parece
adecuado buscar otro más justo.
Sin
embargo, el sistema de renta per cápita propuesto por la administración nos resulta
también poco ajustado, ya que tiene sus efectos indeseados, a
nuestro entender.
-
Si tomamos el umbral propuesto de
20.000€ per cápita, pasarían a recibir la ayuda del 25% una
pareja con un hijo/a cuyos ingresos (base imponible) sean de
60.000€, ya que son 3
miembros en esa unidad familiar.
-
Pero no la recibiría una persona sola
con una base imponible de tan
sólo 21.000€ por ejemplo,
que está entre las más bajas en la UPV/EHU.
A CCOO nos
parece que lo más justo es tratar de tener en cuenta una diversidad
de situaciones familiares, por un lado, y de tramos de ingresos por
otro.
Por ello hemos propuesto utilizar el sistema de Renta
Familiar Estandarizada,
que viene adoptando el Gobierno Vasco en sus ayudas familiares [1].
Este
sistema tiene varias ventajas.
-
Por una parte, tiene en cuenta de forma
ponderada los ingresos y las unidades familiares diversas,
“puntuando” especialmente hijos/as, de tal forma que se obtiene
una cifra de renta (RFE) comparable.
-
Por otra parte, es un sistema ya
establecido y de sencillo uso, cuya extensión a otras diversas
ayudas (forales, municipales) viene impulsando por ejemplo la
Asociación de Familias Numerosas, para la que el tema de los
ingresos per cápita es evidentemente muy sensible.
Con
este sistema, por ejemplo:
Es decir, esto cubre al personal de
ingresos más bajos.
Es decir, esto cubre al personal ya
con ingresos más elevados pero con hijos/as a cargo y sin más
ingresos que los suyos propios.
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Una pareja con 5 hijos con una base
imponible general de 60.000€ (en la propuesta de la administración
se nos presenta un caso de ingresos por encima de 80.000€ con 6
miembros en la unidad familiar) tendría una RFE de 20.000€
-
La pareja con 4 hijos (6 miembros en la
unidad familiar) tendría que tener una base imponible de 54.000€
para tener una RFE de 20.000€
Todo
esto es ciñéndonos a los 20.000€ como umbral, aunque lo
importante no es tanto esta cifra, que puede modificarse, como el
sistema en sí mismo.
El
Gobierno Vasco para este sistema de Renta Estandarizada establece 3
tramos, los cuales van percibiendo las ayudas en cuantías
escalonadas: hasta 20.000€, la ayuda completa o mayor; hasta
30.000€, la ayuda “media”; por encima de 30.000€, la ayuda
mínima. [2]
Precisamente
la pareja con 4 hijos e
ingresos de 80.000€ tendría una RFE de 29.629,63€.
En
otro orden de cosas, consideramos que se
deben descontar los ingresos de Itzarri,
que no están disponibles, pero sí forman parte de la base
imponible. Así pues, parece mejor utilizar la base liquidable, en la
cual esos ingresos no se tienen en cuenta.
También parece apropiado actualizar
las cantidades de las que
estamos hablando, puesto que no se ha venido haciendo así (de forma
que esos 20.000€ se quedan cortos ante la evolución de los
salarios, por lo que podría pensarse, aprovechando este hecho, en
una reforma del sistema de tramos en relación con la Renta Familiar
Estandarizada).
También consideramos que hace mucho tiempo que no se incrementan las partidas presupuestarias destinadas a financiar el Fondo Social y que ya es momento de hacerlo.
Pensamos
que la Normativa debería además aclarar varias cuestiones
fundamentales en todo esto:
- Si
la base imponible
es sólo la general, o también la especial (del ahorro, léase,
intereses, dividendos…)
- Y
el concepto de unidad familiar,
que puede ser problemático, ya que existen diversas formas de
determinarlo: conforme a la Norma Foral 13/2013 del IRPF, conforme a
vínculos conyugales o de hecho (registrados, se entiende), conforme
a convivencia… y lo cierto es que todos ellos tienen sus pros y sus
contras, pero lo mínimo sería que la Normativa lo deje claro.
- Por
último, tampoco estaría de más que la Normativa contemple las
situaciones de custodia
compartida, además de las de
separación o divorcio “normales”; y es que hay que recordar que
la legislación vasca actualmente establece la custodia compartida
por defecto.
[1] DECRETO 154/2012, de 24 de julio,
sobre el sistema de estandarización de la renta familiar en el
marco de las políticas de familia,
que a su vez deriva de la Ley
13/2008, de 12 de diciembre, de Apoyo a las Familias.
[2] DECRETO 30/2015, de 17 de marzo, de
las ayudas económicas de apoyo a las familias con hijos e hijas a
cargo.